Capitulo 3

Por la mañana Clarisse se sentía llena de energía, aun así no se quería levantar. Pero tenía que hacerlo, tenía que descubrir cual era ese poder que tanto querían eliminar en todas partes, se levantó y se dirigió a la estancia central de aquel lugar, antes de entrar oyó a Daniel hablando por una especie de comunicador, estaba hablando con la reina, Clarisse no pudo oir mucho más que
-Tranquila su majestad, esta tarde la tendrá allí
No podía creérselo, todos querían acabar con ella, volvió a la cama, se hizo la dormida mientras pensaba como salir de allí sin que Daniel se diera cuenta. Se levantó una hora despues, se acercó a la entrada, estaba todo despejado podía salir, abrió la puertecilla cuidadosamente y salió corriendo, mientras se alejaba pudo oir a Daniel gritando
-Joder, la reina me va a matar, tengo que atraparla
Clarisse corrió más rápido cuando oyó a Daniel bajar corriendo tras de ella, cuando estaba abajo notó como Daniel rodeó su cintura con sus brazos y la levantó, se iba a llevar a la reina, Clarisse le dio un codazo en la barriga y salió corriendo lo más rápidamente que pudo, aquel vestido con el que se había despertado era un incordio, quería volver a su casa, sabía lo que le esperaba si iba a ver a Levana, sabía que Daniel y Rushelcroff no pararían hasta darle caza, ¿Estaría tambien implicada la serpiente? Probablemente todos allí quisieran verla caer. Corrió hasta salir del bosque y llegar a una pequeña civilización, pequeña literalmente, la gente era enana, Clarisse medía alrededor de un metro sesenta, aquellas personas debían de medir un metro veinte, llamó a la puerta de el edificio más grande que encontró, le abrió un hombre bastante gordo, con mucha barba y bajito
-¿Quien eres?-dijo con una sonrisa
-Me llamo Clarisse y yo preferiría explicárselo dentro si puede ser
-Claro pasa-el hombre parecía agradable y de hecho lo era, a Clarisse le dio buenas vibraciones, no como las que daba Daniel mucho mejores.
-Me buscan-dijo Clarisse
-¿Quien?
-Levana-el hombrecillo tragó saliba
-¿Que has hecho? Verás Clarisse, yo tambien fui perseguido y es duro, el cincuenta por ciento de los habitantes de esta comunidad hemos huido de Levana
-Verá yo soy humana
-Me di cuenta por tu estatura
-Vale, no sé por qué pero me desperté aquí anteayer
-¿Con ese vestido?
-Si, me encontré con un hombrecillo pelirrojo
-Nathan, no debiste cogerle la mano
-Lo sé, me llevaron ante la reina, dijo que era un peligro y aunque no lo dijo directamente que me cortarían la cabeza así que cuando tuve oportunidad le pegué y huí luego me senté bajo un árbol donde había una serpiente
-Si, sé a que serpiente te refieres, no está del lado de la reina
-Vale, y otro hombrecillo
-Rushellcroff que te dijo que te ayudaría, te llevó a su casa donde su mujer intentó llevarte ante la reina
-No exactamente, salí corriendo pero otro humano me agarró, por la mañana desperté en las mazmorras de Rushellcroff, este chico llamado Daniel me liberó y me llevó a su "arbol", pero esta mañana le oí hablar con la reina para llevarme ante ella
-Vale, quédate aquí, tendrás hambre
-Si
El hombre se levantó, a los diez minutos le llevó unas galletas a Clarisse
-Oye, me llamo Miguel, y quiero que te fíes de mi y de mi comunidad, soy el alcalde de esta ciudad, por así decirlo.
-Vale, ¿Me puedo quedar aquí?
-Claro, te buscaré una casa para que te quedes, ven conmigo
Clarisse se levantó y siguió a Miguel, salieron del edificio y fueron por aquel pueblecito, todos miraban a Clarisse, escuchaba cosas como "Esa es la que le pegó a la reina", "que valor hay que tener" y "esperemos que no haga que los guardas lleguen a nuestra comunidad". Llegaron a una casa, era bastante grande
-Pasa-dijo Miguel-esta será tu casa, es la más grande del pueblo teniendo en cuenta tu tamaño te hemos dado esta
-Gracias
Miguel se fue dejando allí a Clarisse

Capitulo 2

Clarisse entró en la casa, a pesar de parecer pequeña por fuera por dentro era todo lo contrario, había muchas "personas"
-Ven conmigo-dijo Rushellcroff
Clarisse le siguió hasta una cocina, donde había una mujer
-Rosi-dijo Rushellcroff-te presento a Clarisse
-¿La buscan?
-Si, es de las bien pagadas
-¿Que has hecho preciosa?
-Le ha pegado a la reina
-Wow, siéntate y bébete esto-dijo ofreciéndole una tacita
Clarisse se sentó, sintió un cosquilleo en el estómago, siempre que se avecinaba peligro lo sentía
-No quiero gracias-dijo Clarisse
-Bébetelo
Clarisse dejó la taza sobre la mesa, lentamente se puso de pie y salió corriendo lo más rápido que puedas
-¡Cogedla!-gritó Rosi desde aquella cocina-vale mucho dinero
Todos los seres de aquella casa comenzaron a perseguirla pero ninguno la cogió hasta que estaba en la salida y un chico, un humano, la atrapó
-Está aquí, la tengo
-Bien-dijo Rosi-la llevaremos mañana ante la reina, ahora se avecina una horrible tormenta
-Rushellcroff...-dijo Clarisse
-Verás-dijo Rosi-Rushellcroff está hipnotizado a diferencia de los que están aquí que están por propia voluntad, Daniel, llévala a la prisión
-Claro Rosi
El chico cogió a Clarisse a una cárcel, antes de irse se acercó a ella y le dijo:
-No te preocupes, a las seis de la mañana de nuestro mundo la tormenta habrá pasado, te sacaré de aquí y nos iremos
Despues de decir esto el chico se fue. Clarisse no pegó ojo en toda la noche, tenía un poder especial pero no sabía cual era ni como utilizarlo, al día siguiente tendría que huír con un completo desconocido, era demasiado para ella y además la buscaban para cortarle la cabeza, todo aquello tenía que ser un disparate. A las seis de la mañana llegó Daniel tal y como había prometido
-Ven-dijo mientras abría la reja
-Vale
Clarisse le siguió, salieron de la casa y se adentraron bosque abierto, al fin llegaron a un árbol, Daniel abrió una puertecilla para enanos
-Pasa, ten cuidado con la cabeza-dijo
Clarisse pasó, subió unas escaleras y llegó a la copa del árbol donde había como una casa, detrás de ella entró Daniel
-Bien, siéntate
Clarisse le obedeció
-¿Quien eres y por qué me estás ayudando?-dijo Clarisse
-Pues soy Daniel y al igual que tu soy humano, no sé que hago aquí, nunca me dijeron por qué vine solo sé que aquí estoy, Levana me encanrceló pero una chica que trabaja en las prisiones me dejó escapar, Rushellcroff, que todavía no había conocido a Rosi, me dio cobijo, poco despues llegó esa bruja y comenzó a controlarlo, yo no me revelé porque si lo hacías acababas ante Levana y mejor no aparecer por su palacio cuando ya te da por muerto, ¿Y tu?, además ¿Ese vestido?
-No sé pero me desperté con él, cuando desperté un hombre pelirrojo llamado Nathan estaba ahí, me dijo que me ayudaba a levantar, me extendió su mano y...
-Al cogerla te desplomaste-dijo Daniel interrumpiéndola
-Si, desperté en el suelo frente al trono de la reina, me obligó a ponerme en pie, me acercó a ella me empujó tan fuerte que me caí al suelo luego me obligó a ponerme de pie y fue entonces cuando le pegué y salí corriendo, en el bosque me encontré con una serpiente
-Si, la serpiente gracias a dios no está bajo el control de Levana ni de Rosi.
-Luego me encontré con Rushellcroff que me llevó a esa casa horrible y el resto de la historia ya la conoces
-Si, es raro, yo me desperté tal como recuerdo que estaba antes de desaparecer, en pijama
-Yo me desperté así cuando antes de desaparecer estaba tambien en pijama-dijo Clarisse riéndose
-Bien, puede que ese poder tuyo sea la clave para salir de aquí
-Si, quizás pero no sé que poder es
-Para eso estoy aquí para descubrirlo contigo y poder irnos de aquí, puede que quieran acabar contigo aquí tambien porque tendrás un poder bastante importante
-Bien, ¿De donde eras antes de desaparecer?
-De Nueva York ¿Tu?
-Igual, ¿Tendrá algo que ver?
-Lo dudo mucho, sería bastante raro
Daniel y Clarisse se pasaron toda la tarde hablando, por la noche Daniel le dijo a Clarisse que se fuera a la cama, que mañana verían a ver cual era su poder. Clarisse se fue a la cama, estaba muy cansada

Capitulo 1

-Clarisse, Clarisse, depierta-decía una voz apenas reconocible para ella.

La joven de 20 años se incorporó, llevaba un vestido blanco, muy sucio y estaba en una especie de bosque

-¿Que hago aquí?-dijo casi en un susurro

-Clarisse... En tu mundo, eras un peligro

-¿Que? ¿Como un peligro? ¿Quien eres tu?

-Empezaré contestando tu última pregunta-dijo aquel hombre pelirrojo-me llamo Nathan y soy alguien a la vez que nadie. A tu siguientes preguntas contestaré a la vez, en tu precioso mundo, eras un peligro para un grupo de personas como tu y eras un peligro porque eres especial

-¿Que?

-Verás, si estas aquí es porque en tu mundo eras algo para acabar con muchas cosas, por así decirlo una bomba de relojería, probablemente esto tenga que ver con magia y ese tipo de cosas

-Entiendo

-Bien, eso es bueno, te ayudaré a levantarte-el hombre le extendió su mano, Clarisse la agarró sin dudarlo pero cuando su piel y la de ese extraño hombrecillo entraron en contacto sintió un escalofrío y se desplomó. 

Cuando volvió a despertar estaba en un lugar completamente diferente, en una gran sala frente a una mujer sentada en un trono

-Buenas tardes Clarisse

-¿Como sabe mi nombre?

-Yo fui la que se ocupó de que vinieras aquí

-¿Que?

-No hagas tantas preguntas jovencita, levántate

Clarisse sintió una fuerza que la obligó a levantarse, cuando ya estaba de pie aquella extravagante mujer pelirroja con la tez blanca hizo un gesto indicándole que se acercara, Clarisse no quería pero sus pies descalzos comenzaron a andar solos. Cuando estuvo frente a frente a aquella mujer, tocó su barbilla lentamente

-¿Quieres saber por qué te has tenido que ir?

-Si-dijo Clarisse tragando saliva

-Bien... Piensa y lo descubrirás-dijo aquella mujer echándola hacia atrás de un fuerte empujón en los hombros que hizo que se cayera al suelo, acto seguido se levanta y se pone a caminar en círculos al rededor de donde está ella-me llamo Levana y a partir de ahora soy tu reina

-No

-¡Callate!-dijo pisando uno de los descalzos pies de Clarisse- bien, ¿Lo has entendido?
-Si

-Bien, eso está bien, estás aquí por una simple razón, tienes un poder que podría hacer que tu mundo se desestabilzara y eso es muy peligroso, claro que aquí no echaríamos a uno de nuestros habitantes por eso, somos un poquito más drásticos, directamente les cortamos la cabeza-un escalofrío recorrió la espalda de Clarisse-ponte en pie

Clarisse obedeció, se puso en pie, miró para todas partes, sabía que la reina le cortaría la cabeza, su instinto se lo decía, vio que no había guardias en ningún lugar. La reina se acercó a ella, Clarisse sabía que la adormilaría y luego la encarcelaría, así que cuando estuvo cerca de ella le pegó un bofeton y salió corriendo

-¡Guardias!-oyó gritar a Levana a lo lejos 

Aquel vestido tan largo no le dejaba correr bien, pero aun así corrió lo más rápido que pudo y al fin consiguió adentrarse en un bosque. Se sentó bajo un gran árbol a descansar, estaba muy cansada tenía que encontrar la manera de cortar el vestido, una gran serpiente estaba enredada al rededor del árbol

-Te están buscando-dijo la serpiente

-¡Ah!-dijo Clarisse poniéndose de pie de un salto-¿Qui-qui-quien eres?

-Soy una serpiente como las llamas tu en tu mundo

-Vale, ¿Que quieres?
-Nada pero te aviso de que te están buscando, eres la primera persona que se atreve a pegarle a la reina y ten muy claro que nadie en el pueblo salvo los guardias te buscará, esa mujer es una opresora

-Si-dijo un pequeño hombre que salió de detrás del árbol

-¿Y tu?

-Soy Rushellcroff

-Vale, ¿Que hago?

-Busca un refugio seguro Clarisse-dijo la serpiente

-¿Donde?

-Ven conmigo-dijo el Rushellcroff

-¿A donde?

-A mi casa, allí estarás a salvo, hay más gente como tu por aquí, ya no les buscan porque no han hecho nada como lo que has hecho tu

-¿Que hicieron?

-Escaparon, se resignaron a morir pero no fue así, tu fuiste más valiente

-¿Dejarán de buscarme?

-Cuando te den por muerta, o pasado un tiempo verás-dijo Rushellcroff mientras caminaba, Clarisse le seguía-aquí la reina es la más lista tecnicamente, pero no es así verás si busca a alguien a lo mejor en una semana de tu mundo deja de buscarla porque cree que se ha muerto en el bosque y se lo han comido los animales

-Vale

-Y ahí es donde entra la serpiente

-¿Que hace?

-Les dice a los guardias que ha visto como un león de las montañas se lo ha comido y se acabó todo

-Entiendo

Clarisse y Rushellcroff llegaron auna casa pequeña

-Pasa-dijo él abriéndole la puerta